Una casa prefabricada, de madera, perdida en el monte y a los pies de un lago para aislarse durante un tiempo y vivir en la tranquilidad más absoluta. Este es el objetivo que ha inspirado la creación de una nueva casa prefabricada construida por Backcountry Hut Company una compañía especializada en la fabricación de “estructuras recreativas modernas compactas, elaboradas con estándares rigurosos, diseñadas para dejar un impacto mínimo en nuestro medio ambiente”. Great Lake Cabin es esto y mucho más.
Diseñada por Leckie Studio Architecture + Design, esta cabaña es un homenaje auténtico a las típicas cabañas de Ontario y de la región de los Grandes Lagos que separan Estados Unidos y Canadá.
"Great Lakes Cabin celebra las nociones de la vida salvaje rústica inspirada en el espíritu de la cultura canadiense al aire libre. Igual de en casa ubicado en el bosque o en el lago, ofrece un plano de planta flexible y elementos modulares que pueden adaptarse a la vida familiar o grupos pequeños”, explica la web de la compañía fabricante.
Great Lakes Cabin es una interpretación contemporánea de una cabaña con techo inclinado que, según sus diseñadores, podría servir para facilitar viviendas en áreas remotas y alejadas. Siempre teniendo en cuenta los factores de sostenibilidad y todas las comodidades exigibles en nuestra época.
La clave para que este concepto tenga éxito es la facilidad en su transporte. La cabaña llega prefabricada y empaquetada, y con conexiones prefabricadas. Además, es muy fácil de montar. Gracias al kit de piezas se puede ensamblar utilizando técnicas tradicionales de levantamiento de graneros que impactan mínimamente su entorno.
Hecho con un marco de madera de ingeniería, paneles aislados, un sistema de ventanas con clavos y módulos de revestimiento, Great Lakes Cabin se transforma en una cabina flexible de dos pisos de 63 m2 construida para soportar condiciones climáticas extremas. Erigida sobre pilares de acero de hormigón, la cabina se puede construir en una variedad de terrenos.
La cabaña Great Lakes Cabin destaca por su belleza interior, que la hace especialmente acogedora. El piso principal es de concepto abierto, con una cocina, sala y comedor con vista a una pared vidriada, que ofrece una experiencia de ventana junto al lago. La calefacción se proporciona a través de una estufa de leña, con ventilación escondida alrededor de los tragaluces de la estructura.
Este espacio está diseñado para fomentar la fluidez entre la vida en el interior y la recreación al aire libre, en la tradición de la cultura de la cabaña de verano, donde gran parte del día se pasa al aire libre, mientras que el loft de arriba ofrece opciones para dormir o guardar cosas. Su segundo piso, como tantas cabañas, es un área de dormitorio abuhardillada.
De especial relevancia es la estructura de madera que se utiliza en su construcción, que hace referencia a la materialidad tradicional de las cabañas de Ontario, aunque su envolvente, personalizable para cumplir con los estándares Net Zero y passivhaus, posee un marcado carácter contemporáneo.
Una de las principales bazas con las que juegan quienes se dedican al sector de las viviendas prefabricadas para ganar cuota de mercado es el de la sostenibilidad ambiental. En esa línea, con un potente enfoque hacia este factor, encontramos el interesante proyecto australiano desarrollado por Field Labs y JMG Engineering. Un proyecto al que han llamado Calyx. Es, precisamente, el respeto al entorno una de sus señas de identidad, aunque lo hace sin desdeñar el diseño, la estética y la comodidad. Ubicada al sur de Hobart, capital de la isla de Tasmania, Calyx se encuentra en un espacio rural despejado con unas magníficas vistas al canal D' Entrecasteux.
Escapar de la ciudad es lo que muchos desean hacer cuando tienen la más mínima ocasión de hacerlo. Hacerlo disfrutando de un espacio agradable y con todas las comodidades es un punto extra, por lo que el diseño y la tecnología son dos claves para facilitar este deseo. Y esto es lo que ha conseguido una pareja californiana que hace más de dos décadas compraron una propiedad en las colinas de Santa Ynez, California, para escapar de vez en cuando de Los Ángeles, disfrutando de unos paisajes y vistas impresionantes. Sin embargo, su objetivo siempre fue transformar esas estancias esporádicas en su residencia permanente.
Seamos sinceros. Por mucho que las casas prefabricadas sean cada vez mejor diseñadas, más grandes y con mayor cantidad de comodidades, es difícil dejar esa sensación de que, al fin y al cabo, no son tan resistentes como las convencionales. Pero, a juzgar por muchas historias reales que se van conociendo, lo cierto es que es hora de dejar atrás esos prejuicios. Sí, obviamente, no todas son iguales, pero, las hay muy duras, incluso capaces de aguantar toda la fuerza un huracán. Y para muestra, la siguiente historia.
El especialista inmobiliario internacional KanAm Grund Group, con sede en Frankfurt, ha vendido el edificio de oficinas ubicado en la calle Pau Claris 158-160 de Barcelona, sede de la Conselleria de Justicia de La Generalitat. La operación ha sido asesorada por Savills en un proceso 'off market' que ha finalizado con la compra del activo por parte de la norteamericana Franklin Real Asset Advisors, una de las gestoras de activos más grandes del mundo.
En EEUU es más difícil que nunca comprar una casa ante los elevados tipos de interés hipotecarios, que “se comen” una mayor parte de los ingresos familiares, y ante la subida de los precios. Según datos de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, el precio medio de una vivienda superó los 400.000 dólares por primera vez, al llegar a los 413.500 dólares. Las familias dedicaron cerca del 24% de sus ingresos al pago de la hipoteca en el segundo trimestre, frente al 19% de los tres meses anteriores y el 17% del año pasado.
La inversión en residencial en alquiler (incluye viviendas, residencias de tercera edad y de estudiantes) ha crecido un 26% interanual hasta alcanzar los 2.200 millones de euros de inversión en los seis primeros meses del año, según JLL. A nivel global, este segmento representa un 24% del total del dinero gasta en el sector inmobiliario en el primer semestre de 2022.
El estudio de BBVA Research revela que alrededor del 65% de los españoles de entre 15 y 34 años todavía vive con sus padres. La situación laboral hace que los jóvenes tengan una renta en torno al 13% inferior a la de los hogares de entre 25 y 54 años y, también, por debajo de los niveles de países del entorno. Por este motivo, la mejora de la situación laboral, el incremento de la oferta de viviendas y la seguridad jurídica son las líneas de actuación necesarias para facilitar el acceso al alquiler entre los jóvenes, según las conclusiones del informe.